El paisaje que creamos
Surge de una preocupación persona y colectiva acerca de nuestra relación con el consumo y a sociedad del descarte.
Nuestra contribución al paisaje natural, no es mas (¡ni menos!) que los descarte que generamos. A partir de la observación de la naturaleza, noto el paso del hombre: sus residuos no son parte del ciclo natural de la vida (nada se pierde, todo se transforma), el paisaje incorpora la basura que no se degrada y se traduce en una emergencia climática.
Cuando ya no estemos, el plástico que desechamos si. Con esto en mente, me enfoque en un objeto de la rutina diaria social: la bolsa de plástico. Analice su morfología, colores, tramas y como se relaciona con su entorno para darle forma a mi proyecto.
Llegue a la conclusión de que no aportamos a la naturaleza mas que contaminación y por eso decidí crear obras abstractas que representan esta intervención del humano en paisaje. Así, la bolsa de plástico paso a incorporarse, junto a la tela y el papel, a mi obra.
Me propuse plantear una serie que nos interpele con un mensaje tan lúgubre como apocalíptico, pero utilizando una estética alegre y optimista. Esta dualidad representa el paisaje contaminado y la forma en el plástico esta presente en la mayoría de ambientes naturales, reflejando así, el paisaje que creamos.
CATáLOGO