A través del diseño de obras, programas y proyectos, busca ampliar la percepción creativa individual y colectiva. Quiere impactar en la exploración personal y espacial, reivindicar la energía femenina desde la energía femenina y seguir procurando la conciencia sobre el cuidado de la tierra y el ambiente.
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Amarillo Mar fue creado con el deseo de crear un nuevo color.
Algo propio y auténtico, que abra caminos libres con apertura al error, al juego y la exploración compartida.
Color amarillo con la tonalidad del mar.
Jugamos con esa idea surreal: el mar no podría ser amarillo.
Pero para aquellos que tengan amplitud en su perspectiva y una mirada de asombro,
saben que hay ciertos momentos del día en ciertos lugares,
donde esto sucede.
Solo hay que aprender a observar.
Amarillo por el brillo y el amor propio (amar y yo). Mar por la potencia de sus mareas, por los cambios radicales, por su misterio y su profundidad, su calma y su transparencia.
Equilibrio de opuestos. Contradicciones que se vuelven coherentes.
Eso es Amarillo Mar: un espacio donde lo íntimo se vuelve colectivo, donde el arte crea realidad, y la identidad es auténtica como el agua, mutable como el color, infinita como el mar.